Seguramente, en algún momento, todos hemos escuchado hablar del Comercio Justo… pero, ¿realmente sabemos qué significa y qué relación tiene con nuestro colegio? Vamos a tratar de explicarlo de manera sencilla para que comprendamos la importancia de este movimiento y cómo lo vivimos en nuestra comunidad educativa.
El Comercio Justo es mucho más que una simple forma de intercambio comercial; es una iniciativa que lucha activamente contra la explotación y la injusticia que sufren muchas comunidades en los países del sur. A través de este modelo, se busca ofrecer una alternativa real y sostenible para miles de personas, entre ellas agricultores, artesanos y pequeños productores, garantizando condiciones laborales dignas, precios justos y un acceso equitativo al mercado.
A diferencia de la caridad o los donativos puntuales, el objetivo del Comercio Justo es transformar las reglas del comercio internacional para construir un modelo más ético, humano y sostenible, donde los derechos de los trabajadores y el respeto por el medio ambiente sean una prioridad. De esta manera, se fomenta un consumo responsable y consciente, basado en la justicia y la solidaridad.
El compromiso de nuestro colegio con el Comercio Justo
Hace ya más de 20 años, un grupo de voluntarios de nuestro colegio soñó con la posibilidad de acercar esta forma de consumo a nuestra comunidad educativa. Con el apoyo de nuestra ONG PROYDE, este sueño se hizo realidad con la creación de la Tienda de Comercio Justo, un espacio donde alumnos, profesores y familias pueden acceder a productos elaborados bajo criterios de equidad y respeto por los derechos humanos.
Desde entonces, cada semana, a la entrada del colegio, podemos encontrar a nuestro equipo de voluntarios en la tienda, informando, sensibilizando y ofreciendo productos de Comercio Justo. Además, a través de esta iniciativa, disfrutamos de las ya tradicionales meriendas justas, una forma deliciosa y solidaria de terminar la semana, apoyando a productores que trabajan bajo condiciones dignas.
Pero nuestra implicación no se queda ahí. A lo largo del año, el equipo de Comercio Justo organiza talleres, charlas y formaciones, ayudando a concienciar a toda la comunidad educativa sobre la importancia de este tipo de consumo. Además, los alumnos de las diferentes etapas educativas participan activamente montando puestos de Comercio Justo en sus recreos, donde no solo venden los productos, sino que también se forman y sensibilizan a sus compañeros sobre la importancia de apostar por un comercio más humano y responsable.
Gracias a todo este esfuerzo colectivo, hace ya 10 años recibimos el reconocimiento como Centro Educativo por el Comercio Justo, otorgado por la Red de Comercio Justo de España. Este reconocimiento nos llena de orgullo y refuerza nuestro compromiso de seguir promoviendo valores de solidaridad, justicia y consumo responsable.
En La Salle Virgen del Mar, estamos convencidos de que cada pequeña acción cuenta y que, juntos, podemos marcar la diferencia. Creemos firmemente en un mundo donde los derechos de todas las personas sean respetados, donde el comercio sea una herramienta de equidad y no de explotación.
Como dice la famosa frase:
«Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo pequeñas cosas, puede cambiar el mundo».
Sigamos apostando por un consumo más justo y solidario, porque entre todos podemos construir un futuro mejor.
