Una vez iniciado el curso, el Hermano Visitador llega y se considera un cambio de ubicación. Se examinan el convento de la Purísima Concepción (Las Puras) y el cuartel de la Guardia Civil, aún en construcción bajo la dirección del arquitecto Guillermo Langle. Sin embargo, la obra se detiene con el fin del régimen del General Primo de Rivera. Surge la idea de adquirir este cuartel en el Malecón de Abellán, pero la situación política impide avanzar.
Debido a la tensión política en 1933, para disipar rumores sobre su partida, los Hermanos cambian de vestimenta y tratamiento en el Colegio y la Escuela. En diciembre, dos bombas son colocadas en la puerta del Colegio, pero son desactivadas por guardias de seguridad.
En 1934, fallece el Obispo, Fray Bernardo Martínez Noval, y Manuel Medina Olmos lo sucede en la Diócesis. El propietario del Cuartel de la Guardia Civil busca venderlo debido a los disturbios. El Hermano Aurelio María propone al Hermano Asistente en 1935 comprar el Cuartel para convertirlo en el Colegio. Tras la aprobación del Hermano Visitador, se firman las escrituras de compra en mayo y se adquiere el terreno. Las obras para transformar el Cuartel en Colegio comienzan de inmediato, con el Hermano José Cecilio encargado de ellas tras ser destinado a Almería.